viernes, septiembre 09, 2005

La Internacional Situacionista. Auge y caída de la crítica a la sociedad espectacular (II)


Los antecedentes: las vanguardias artísticas de los años cincuenta.

“Con el propio concepto de arte está mezclado el fermento que lo supera.”

Theodor W. Adorno[i]

Después del impasse que supuso la Segunda Guerra Mundial y la inmediata posguerra en la que Europa trataba lentamente de recuperarse del desastre, los años cincuenta ven desarrollarse en el viejo continente –especialmente en Francia- una cierta recuperación de los movimientos de vanguardia, que deben enfrentarse a dos problemas fundamentales: por un lado, superar la influencia de Breton y del surrealismo, y, por otro, tratar de adaptar su mensaje y su práctica a una sociedad cambiante que se parece muy poco a la de la Europa de preguerra. Así, a lo largo de la década surgen o se consolidan distintos movimientos que –siguiendo la senda marcada por las vanguardias clásicas de comienzos del siglo XX- buscan la fusión del arte y la vida cotidiana. Estos movimientos artísticos constituyen la semilla de la que nacerá la Internacional Situacionista que superará la barrera de lo artístico para constituirse en movimiento político. Para comprender su historia es preciso conocer sus antecedentes.

El grupo COBRA -del que formaron parte Asger Jorn y Constant, dos de los fundadores de la Internacional Situacionista- puede considerarse la primera vanguardia de posguerra[ii]. Surgió en 1948 como una reacción a la parálisis en que había entrado el surrealismo, movimiento al que critican duramente por su alejamiento de la realidad. El grupo COBRA adelanta algunos aspectos que se irán concretando en los movimientos vanguardistas posteriores, teniendo especial relevancia en la Internacional Situacionista. En primer lugar, la destacada influencia del filósofo Henry Lefebvre y sus tesis sobre la vida cotidiana, que abren un campo nuevo a la investigación social y muestran la realidad de una sociedad que avanza hacia un nuevo modelo, la llamada “sociedad del bienestar”, en la que uno de los aspectos fundamentales de las reclamaciones de los movimientos vanguardistas será la de la satisfacción de los “deseos” [iii]. Esta búsqueda de la satisfacción de los deseos tendrá un gran desarrollo en el pensamiento situacionista, siendo una de sus aportaciones principales, a la vez que uno de sus mayores problemas, ya que, en no pocos casos, esa importancia concedida a la satisfacción del deseo, al placer en suma, degenerará en puro hedonismo, como veremos más adelante. El otro concepto clave del grupo COBRA que pasará a la Internacional Situacionista es el de “urbanismo unitario”, ideado por Constant como una alternativa al modelo de arquitectura de Le Corbusier y que él mismo llevará a la Internacional Situacionista[iv]. Frente a las “máquinas de habitar” y la industrialización de lo urbano propuestas por Le Corbusier, Constant vislumbraba una ciudad humana en la que lo imaginativo y lo funcional se conjugasen.

A pesar del alejamiento que COBRA había marcado con respecto a Breton y el surrealismo, la ruptura definitiva de las vanguardias de posguerra con el surrealismo iba a llegar con el Movimiento Letrista de Isidore Isou, un exiliado rumano en Francia interesado fundamentalmente en las letras como unidades básicas sobre las que construir su obra. Isou y sus colaboradores –entre los que se encuentra un joven Debord que se une al movimiento con sólo 20 años- desarrollarán una poesía, una pintura y un cine letrista. Este último, de corte netamente experimental –se tomaban cortes de otras películas e imágenes sin sentido alguno y se las manipulaba rayándolas o escribiendo sobre ellas letras y números- tendrá gran influencia en los situacionistas. En el Movimiento Letrista se encuentra otra de las claves de la Internacional Situacionista y de la nueva izquierda en general: el carácter juvenil, de revuelta generacional[v]. La dirección de la revolución ya no está en manos de los obreros ni de los viejos líderes políticos y sindicales, sino en la de los estudiantes y la nueva generación de intelectuales.

En 1952 se produjo una escisión en el Movimiento Letrista que dio origen a la Internacional Letrista[vi], formada por el ala izquierda del movimiento y en la que tuvo un especial protagonismo el matrimonio Debord-Bernstein. La Internacional Letrista publica una revista, Potlach, en la que se esbozan algunas de las ideas fundamentales que después pasarán a la Internacional Situacionista: el urbanismo unitario, la construcción de situaciones o la práctica de la desviación. Las bases de la I.S. se encuentran ya en el Letrismo, a la vez que se afianza el papel de Debord como figura principal del movimiento. Al mismo tiempo que nacía el Letrismo, de las cenizas de COBRA había surgido un nuevo ismo, el Movimiento Internacional por una Bauhaus Imaginativa (IMIB), que tenía entre sus miembros a Asger Jorn y Enrico Baj. El IMIB se orientaba básicamente hacia la pintura y rápidamente comenzó a organizar exposiciones y reuniones con otros movimientos artísticos, entre los que se encontraba la Internacional Letrista. Fruto de esos contactos entre ambos grupos nacerá la Internacional Situacionista.



NOTAS:

[i] Theodor W. Adorno: Teoría estética, Akal, Madrid, 2004, p. 13.

[ii] Es cierto nada más terminar la Segunda Guerra Mundial habían empezado a surgir nuevos movimientos artísticos, a los que habría que añadir los movimientos clásicos que sobrevivieron a la guerra como el surrealismo –si bien muy dividido y debilitado-, pero se puede afirmar sin temor a errar que el grupo COBRA fue la primera gran vanguardia de la posguerra.

[iii] Stewart Home: op.cit., p. 46.

[iv] Un esbozo de estas ideas se puede encontrar en: N. Constant: “Otra ciudad para otra vida”, Internacional Situacionista. Textos completos en castellano de la revista Internationale Situationniste (1958-1969), vol.1. La realización del arte, Literatura gris, Madrid, 2001, pp. 106-109

[v] Ésta podría ser una de las razones que explican el fracaso de las vanguardias de la segunda mitad del siglo XX y el porqué de que muchos de sus integrantes hayan acabado abrazando posturas conservadoras en su madurez. La rebeldía es aceptada para la juventud y considerada locura en la madurez.

[vi] El motivo de la ruptura fue la irrupción de un grupo de letristas en una conferencia de prensa de Charles Chaplin, lo que provocó la condena pública de Isou, a lo que los disidentes respondieron con un comunicado en el que se constituía el nuevo grupo. Stewart Home: op. cit., p. 57.