domingo, enero 15, 2006

El loco


El Loco



Loco es aquél que huye de la cruel prisión de la realidad volando lejos, muy lejos de ella, más allá de sus ruinas.

Situándose fuera del alcance de sus ponzoñosas garras puede ver así el verdadero rostro de la Gorgona

y desde las alturas mirar con desprecio a Dios y escupir bilis, pues conoce el oculto secreto de su mentira y la primera mentira de su secreto.

El Loco vive burlándose de todos –en su superioridad, lo hace hasta de sí mismo-. Se ríe del rey y del mendigo, del rico y del pobre, del científico y del sacerdote, del joven y del viejo, del hombre y de la mujer, de éste y de aquél…

sabe cúan iguales son todos, atrapados en una corriente que conduce a la nada, rodeados por la más embrutecedora de las miserias: la del tedio, el aburrimiento y la pobreza de experiencias.

El Loco es el único hombre auténticamente Libre que queda en esta sociedad de esclavos satisfechos,

por eso le persiguen como al peor de los criminales, por eso se afanan los carceleros de la imaginación en poner grilletes a sus gráciles pies y cortar su hermosas y doradas alas.

Los lobotomizados quieren lobotomizarle porque su valeroso ejemplo podría algún día hacer despertar las somnolientas conciencias, abriéndose los legañosos ojos para ver al Loco haciendo sus piruetas.

Y nada podría evitar entonces que, cual Ícaros, comenzásemos a mover las olvidadas alas, hechas del indestructible material de los sueños,

y no habría calor suficiente en todo el Universo que derretirlas pudiera, pudiendo volar al fin libres, libres como pájaros de fuego.

Sólo necesitamos tomar el impulso, recobrar la capacidad de soñar y lanzarnos desde el más alto edificio, entonces podremos volar libres, pero para ello habremos de escuchar las sabias palabras del Loco.